Se presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa para adicionar a las leyes federales de Trabajo y de los Trabajadores al Servicio del Estado un permiso con goce de sueldo a las mujeres víctimas de violencia extrema.
El documento establece que los patrones tendrán la obligación de otorgar dichos permisos, con el fin de que en ese periodo se realice un trabajo funcional para la recuperación de una víctima de contacto cero con el exterior. Esto permite crear un entorno adecuado para cambiar la perspectiva de la víctima sobre su vida, la de sus hijos y sus relaciones en torno a la violencia.
La iniciativa fue turnada a las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Igualdad de Género.