El Senado de la República aprobó la reforma constitucional que consolida a la Guardia Nacional como una fuerza de seguridad pública, integrada por personas militar con formación policial, dependiente del ramo de la Defensa Nacional.
El dictamen, enviado por la Cámara de Diputados y sus artículos reservados fue aprobado con 86 votos a favor y 42 en contra y enviado a las legislaturas locales para sus efectos constitucionales.
Integrantes de la Cámara de Senadores presentaron su apoyo o preocupaciones respecto al dictamen.