El 5 de octubre de 2023, el Senado aprobó la regulación integral de cigarrillos electrónicos. Con 28 votos a favor, respaldaron los cambios propuestos por la Comisión de Salud, consolidando así el proyecto para su promulgación.
La normativa equipara los vapeadores a los cigarrillos convencionales, imponiendo requisitos similares en cuanto a comercialización y distribución. Este paso crucial se originó en mociones del senador Francisco Chahuán y ex parlamentarios, respaldado por un mensaje de la segunda administración del ex presidente Sebastián Piñera.
El presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, subrayó la importancia de regular la venta y publicidad de los cigarrillos electrónicos, destacando que se establece su peligrosidad y prohibición para menores. La unanimidad en la votación subraya la relevancia de esta enmienda.
Durante el debate, diversos senadores recalcaron la falta de evidencia que respalde el uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. También se mencionó el aumento sostenido de su consumo, especialmente entre menores de 18 años, según la última encuesta nacional de salud.
En cuanto a la implementación, se resaltó la necesidad de reforzar la regulación de la publicidad, comprometiéndose el Gobierno a restringirla aún más en espacios cerrados. La Sala insistió en que es responsabilidad del Estado garantizar una vida saludable y regular la venta de estos productos.
La iniciativa redefine los cigarrillos electrónicos según la clasificación de la OMS, englobándolos como productos de tabaco recalentado y sistemas electrónicos de administración de nicotina y sin nicotina. Se imponen restricciones a la publicidad y comercialización, especialmente a menores de 18 años.
La ley prohíbe la venta en establecimientos de salud y el uso de máquinas expendedoras. Exige advertencias sobre la potencial adicción y exclusividad para mayores de edad en los envases. También restringe el consumo en lugares públicos, excepto en patios o espacios al aire libre, salvo usos terapéuticos con receta médica.
La autoridad sanitaria llevará a cabo la fiscalización y, de ser necesario, los sumarios sanitarios correspondientes. Se aplicarán sanciones y multas por incumplimiento. Los empaques deben incluir información detallada en español sobre el producto, fabricante, instrucciones y concentraciones de nicotina.
Fuente: senado.cl