El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares ha ratificado la condena de ocho años y medio de prisión por tentativa de homicidio impuesta a un hombre que atacó a un médico con unas tijeras en una clínica de Palma de Mallorca.
El tribunal ha confirmado la resolución de la Audiencia Provincial de Baleares, que también impone la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros, así como la de comunicarse con ella durante 15 años. Asimismo, se le ha ordenado indemnizar al facultativo con 8.250 euros.
El incidente en la clínica y la agresión
La agresión ocurrió en la sala de curas de un centro médico. El acusado, atendido por el médico, aprovechó un momento en el que el facultativo se dio la vuelta para apagar un dispositivo de grabación. El facultativo le indicó que iba a apagar el dispositivo, momento en el cual, de manera sorpresiva, el agresor tomó unas tijeras quirúrgicas y le asestó múltiples puñaladas en el cuello, pecho y hombro.
El tribunal ha destacado la «predisposición agresiva» del acusado. Considera que el ataque fue premeditado, ya que el hombre se aprovisionó de las tijeras instantes antes de la agresión. Inflingió heridas en zonas vitales, lo que refuerza la existencia de un ánimo homicida. El ataque solo se detuvo cuando la víctima logró desarmar al agresor.
La intención homicida
La confirmación de la condena por tentativa de homicidio se basa en varios elementos probatorios que respaldan la intención homicida del agresor. En primer lugar, el tribunal ha considerado el uso de un instrumento quirúrgico con alto potencial letal, así como la localización de las heridas. Según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, la dirección y ubicación de los golpes en áreas vitales son indicadores claros de una intención homicida, lo que es determinante para calificar el delito como tentativa de homicidio.
El tribunal ha descartado la posibilidad de una interrupción voluntaria del ataque por parte del agresor, basándose en que el ataque se detuvo únicamente cuando la víctima logró arrebatarle las tijeras. El acusado no tenía la intención de cesar la agresión de manera voluntaria, eliminando cualquier atenuante en ese sentido.
Consecuencias adicionales para el acusado
Además de la pena de prisión, la sentencia contempla otras medidas para asegurar que el agresor no pueda repetir su conducta delictiva. La prohibición de acercarse a la víctima durante 15 años, así como la prohibición de entrar en la clínica donde ocurrió el incidente, son medidas preventivas basadas en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Otro aspecto relevante es la imposición de la expulsión del país tras el cumplimiento de las tres cuartas partes de la pena. Esta medida se ajusta al artículo 89 del Código Penal, que permite la sustitución de penas privativas de libertad por la expulsión del territorio español para extranjeros no residentes legalmente o que se encuentren en situación irregular. El acusado, de nacionalidad dominicana, no podrá regresar a España por un periodo de 10 años, lo que constituye una sanción adicional que complementa la pena de prisión impuesta.
Finalmente, el TSJ ratifica la condena por delito de asesinato en grado de tentativa por atacar al médico. Cabe señalar que la sentencia confirmada no es definitiva, cabe interponer un recurso de casación ante el Tribunal Supremo.