El Tribunal de Justicia de la Unión Europea establece que un nacional de un tercer país no puede ser extraditado a su país de origen por un Estado miembro si se le ha reconocido el estatuto de refugiado en otro Estado miembro. Esta interpretación se basa en varios principios fundamentales del derecho de la Unión Europea y de la protección internacional.
Primero, el principio de no devolución es esencial en la Directiva 2011/95. Está consagrado en el artículo 21 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. Este principio prohíbe la expulsión o devolución de una persona a un territorio donde su vida o libertad estarían en peligro debido a motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas. Este principio busca proteger a los refugiados de ser enviados de vuelta a situaciones de persecución o riesgo grave.
Estatuto de refugiado | Nacional de un tercer
Además, el estatuto de refugiado, una vez reconocido por un Estado miembro, implica que la persona disfruta de ciertos derechos y protecciones. La naturaleza declarativa del reconocimiento del estatuto de refugiado significa que este reconocimiento no crea la condición de refugiado. Más bien declara formalmente esta condición. Por lo tanto, una persona que ha sido reconocida como refugiada en un Estado miembro ya posee esa condición y los derechos asociados. Independientemente del Estado miembro que lo haya reconocido.
Sistema de asilo de la Unión
El sistema de asilo de la Unión Europea se basa en la confianza mutua entre los Estados miembros. Esto implica que cuando un Estado miembro concede el estatuto de refugiado a una persona, los demás Estados miembros deben respetar y reconocer esta decisión. La cooperación y la confianza mutua son esenciales para garantizar una protección coherente y efectiva en toda la Unión Europea.
En caso de que existan razones para considerar la revocación del estatuto de refugiado, debe seguirse el procedimiento establecido en las Directivas 2011/95 y 2013/32. Este procedimiento garantiza que cualquier decisión de revocación se tome de manera justa y con pleno respeto a los derechos del refugiado. Hasta que el estatuto de refugiado no se revoque formalmente, la persona debe mantener su protección y los derechos asociados.
Un Estado miembro no puede extraditar a un nacional de un tercer país a su país de origen si otro Estado miembro le ha reconocido el estatuto de refugiado
Además, antes de considerar la extradición de una persona reconocida como refugiada, el Estado miembro requerido debe consultar con el Estado miembro que concedió el estatuto de refugiado. Esta consulta tiene como objetivo asegurarse de que no existen riesgos de persecución o de tratos inhumanos o degradantes en el país de origen de la persona solicitada para extradición. La protección internacional y el principio de no devolución prevalecen sobre las solicitudes de extradición en la Unión Europea.