El seminario de la Comisión de Educación realizó un primer acercamiento a los cambios que deberán introducirse en el proyecto que busca reemplazar el Crédito con Aval del Estado (CAE). Este proyecto crea un nuevo instrumento de financiamiento público para la educación superior.
Académicos, rectores, investigadores y exautoridades de educación y finanzas asistieron al Senado. Ellos reflexionaron sobre el fin del CAE y la necesidad de generar un nuevo sistema. La pregunta central fue si el Financiamiento Público para la Educación Superior (FES) es la mejor opción.
El debate mostró la coincidencia en la obsolescencia del CAE debido a sus problemas de morosidad, lo que justifica un nuevo modelo de financiamiento.
Los participantes valoraron positivamente que el proyecto FES:
- Unifique los distintos tipos de créditos existentes.
- Automatice el pago de cuotas.
- Genere desbancarización del sistema.
Sin embargo, surgieron varias recomendaciones clave. Se instó a eliminar el “impuesto a los graduados” y generar un sistema de pago contingente a los ingresos del egresado.
Otras recomendaciones incluyeron revisar el límite de pago (3,5 veces el valor de la carrera), evaluar el impacto fiscal (ya que el ahorro podría provenir de la disminución de becas), y transparentar la deuda impaga para facilitar una condonación parcial.
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El economista Matías Acevedo aseveró que las proyecciones fiscales del CAE y la gratuidad fallaron en 11.400 millones de dólares. Advirtió que el costo acumulado por el fin del CAE alcanzará los 21.200 millones de dólares hacia 2030 (5,5% del PIB).
En respuesta a las críticas, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, reconoció que se podría revisar el tope al cobro y el copago para profesionales. Sostuvo que el proyecto debe mantener tres principios: mejorar las condiciones para familias, instituciones de educación superior y el Fisco.
De igual forma, el senador Gustavo Sanhueza reconoció el déficit en el gasto público y las desigualdades en la contribución de los egresados. Por su parte, el senador Felipe Kast aseguró que el «impuesto a los graduados» es un problema evidente y advirtió contra convertir el proyecto en una reforma tributaria.
El senador Juan Castro Prieto consultó si las universidades fueron invitadas a una mesa de trabajo, señalando que el tema es técnico. La senadora Yasna Provoste valoró la intención de diálogo, reconoció el fracaso del CAE y pidió perfeccionamientos urgentes al proyecto.
Finalmente, el senador Javier Macaya sinceró su preocupación y sugirió dividir el proyecto para garantizar un diseño más responsable. Coincidió en el diagnóstico de que el CAE fracasó.
Fuente: senado.cl
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