El Tribunal Supremo confirma una condena por delito de lesiones imprudentes a un grupo de cristianos evangelistas, compuesto por ocho ciudadanos alemanes y un iraquí con residencia en Alemania, relacionada con una estampida ocurrida en el Metro de Valencia en agosto de 2018.
Origen del caso
Delito de lesiones imprudentes | proclamas de carácter religioso y apocalíptico
El incidente se produjo cuando los acusados, portando materiales religiosos y haciendo uso de un megáfono, ingresaron a un vagón del metro repleto de personas y comenzaron a proclamar mensajes de carácter religioso y apocalíptico. Esto incluía declaraciones alarmantes sobre pecado y condenaciones al infierno, creando un ambiente de temor entre los pasajeros.
La situación de pánico provocada por los acusados llevó a que los pasajeros activaran el botón de emergencia, deteniendo el tren y desencadenando una estampida. En el caos, varias personas resultaron contusionadas y una joven sufrió lesiones más graves, incluyendo edemas óseos y esguince, tardando 259 días en recuperarse completamente.
Conducta de los acusados y resultados del juicio
«Los españoles sois unos perros, solo fumáis marihuana»; «hemos venido de Alemania para salvaros»
Los acusados, que se mostraron reticentes a modificar su comportamiento incluso ante las solicitudes de los vigilantes de seguridad, fueron finalmente detenidos por la policía. El Tribunal Supremo ha desestimado sus recursos, destacando que su conducta inicial voluntaria y la utilización de proclamas alarmantes implicaban un riesgo previsible para la integridad física de los viajeros.
Decisión del tribunal | Delito de lesiones imprudentes
Cada uno de los acusados ha sido condenado a pagar una multa de 1.080 euros y una indemnización conjunta de 13.606 euros a la víctima lesionada.
Los magistrados subrayan la responsabilidad legal de los individuos en cuanto a la creación de situaciones de riesgo en espacios públicos. Así como las consecuencias de actos imprudentes que pueden llevar a lesiones físicas. El fallo del Tribunal refleja la importancia de mantener la seguridad y el orden en espacios públicos. Y especialmente en situaciones donde se pueden generar pánico y daño físico a las personas.